Paseando por esta calle silenciosa, mirada triste fija al frente. Mientras a mí alrededor hojas secas salen revoloteadas por los primeros aires fríos.
Y es curioso, ya que nunca pensaría que esa misma calle fuese testigo de esta situación. Ya que meses antes, estos sitios eran lugares muy vivos; lugares donde ella y yo paseábamos alegremente pensando que nada acabaría.
Donde estrechamos por primera vez nuestras manos, sonrientes como dos niños. Y mágica noche fue cuando por fin rocé tus suaves labios con ternura.
Ese comienzo dio lugar a una relación madura con sus ventajas e inconvenientes, pues el mundo es traicionero y cruel; entretanto tú la tintabas de paz y esperanza, con tus hermosos ojos y tu dulce voz.
“Pero nada es para siempre” perpetuamente le decía, ya que ella lugareña y yo un simple pasajero del estío, el cual siempre me conducía a tu ciudad.
Un largo tiempo nos volverá a separar, ya que tardaré en volver a abrazar ese cuerpo tuyo de musa de antologías.
Por eso, aquí me tienes tomando el último autobús para marchar, viéndote llorar al fondo de esa calle; la cual vio nacer un amor y un trimestre después, el comienzo del adiós…
Tony
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Aiiiiii toma ya ! que se me hace escritoor, esta super biien primoo ! superr boonitaa la hitoria jajaja esero q sigas haciendo tus relatoos, te estare haciendo visitas jajajaja tequierooo primoo ! by:paqui
ResponderEliminarBuenas!
ResponderEliminarMe ha encantado el relato, el principio es muy bueno, y me gusta como describes el comienzo de la relación, es tierno. Y el final aunque algo triste, es precioso. Me gusta sobretodo la última frase.
Parece ser que por fin logro comentarte ^^