Saludos en otra comparativa más; esta vez entre dos grandes titanes de la poesía española...
Por un lado tenemos a Alberti, un gran poeta gaditano; y sin menospreciar a su rival, Lorca, un granadino.
Sin más demora, iniciemos esto...
Round 1: Sus vidas.
Rafael Alberti: Nació en una familia de origen italiano que se dedicaba al negocio del vino en Cádiz. Tuvo una infancia despreocupada y libre de tutela hasta que es ingresado en el colegio, donde recibe una enseñanza estricta, cosa que chocaba con su espíritu de joven.
Después de juguetear con la pintura, al morir su padre, comienza a escribir versos, naciendo su faceta poeta.
Viviendo en Madrid, y recuperándose de una enfermedad, convive en residencia de estudiantes, conviviendo con varios autores, entre ellos Feredico García Lorca, formando todos la Generación del 27.
En 1925 recibe el un galardón por "Marinero en Tierra"
Años después, en un recuerdo a Góngora, le dedican varios autores poesías, consolidándose ahí dicha generación.
A partir de esos actos, Rafael comienza a inmiscuirse en la política, hasta tal punto que utiliza la poesía como arma contra el fascismo, utilizándola como sistema de propaganda del Partido Comunista, llevándole al asedio por varios países, acabando finalmente en Latinoamérica.
No regresa a España hasta la muerte de Franco. Consigue avances en su vida política, pero renuncia a ello. Paralelamente, va consiguiendo premios por sus letras.
El 28 de octubre de 1999 muere en El Puerto De Santa María.
García Lorca: Nació en Granada, en el seno de una familia de posición económica desahogada, el 5 de Junio de 1898, su madre fomentó el gusto literario de su hijo.
Desde muy pequeño mostraba gran facilidad para memorizar canciones infantiles, teniendo gran vocación por la literatura. Tuvo una vida estudiantil muy buena, sacándose unos estudios universitarios en derecho, que nunca ejerció por su afann literario.
El folklore de su ciudad natal quedó impregnado en sus escritos, los cuales los inició en su juventud incitada por la labor de su madre.
La España de García Lorca era la de la Edad de Plata, con una rica vida intelectual crítica contra la realidad de España.
Como ya hemos dicho, en su juventud fueron saliendo sus primeras obras, muchas de ellas muy recordadas. Asimismo, conoció en una residencia de estudiantes a varios autores, entre ellos a Rafael Alberti, formando la Generación del 27.
Para suerte del poeta, viajó a Estados unidos donde adquirió más saberes para sus escritos, publicando en ese viaje varias obras más, regresando más tarde a Madrid.
Con la II República consiguió meterse en la vida política utilizando sus escritos para su ideología. Acabó yéndose a Argentina, inmiscuyéndose en varios actos del comunismo.
Muchos fueron los que le advirtieron y le aconsejaron exilio, pero finalmente, fue fusilado por el bando fascista.
Veredicto: Por sus vidas, sinceramente me cuesta elegir. Sin embargo, no quiero hacer empate, más, hay muchos factores que me hacen decantarme por uno, y ese es Federico García Lorca.
Pueden que muchos me critiquéis o no os guste, desde mi punto de vista si se lo merece. Su madre influyó mucho en él, su vida poética se inició desde muy joven, y si no hubiera muerto tan pronto tendríamos un repertorio grandísimo, el cual es de por sí enorme. Por su lado, Alberti hasta la muerte de su padre no inició sus escritos, probando suerte primero en el mundo pintoresco.
Round 2: Etapas literarias.
Rafael Alberti: Cinco momentos en la lírica albertiana neopopularismo, gongorismo, surrealismo, poesía política y poesía de la nostalgia.
El primer ciclo constituido por Marinero en tierra, donde expresa su nostalgia por no poder disfrutar del mar de su tierra natal. En otras obras expresa esos mismos sentimientos por otros caracteres de la vida.
Segundo ciclo: Gran influencia por Góngora, el resultado es Cal y canto (1929). El gongorismo está en la profunda transfiguración estilística a que se someten los temas.
Sobre los ángeles, que abre la tercera etapa; esto es, la surrealista. Nace como consecuencia de una grave crisis personal y en el marco de la crisis estética general común entonces a todo el arte de Occidente. El libro mayor del poeta, que prolongará sus tonos apocalípticos en Sermones y moradas, escrito entre 1929 y 1930.
La identificación de conducta privada y pública, que puede ser considerada un rasgo definidor del surrealismo, se traduce en Alberti en una toma de posición ideológica cercana al comunismo, que lo conduce al ámbito de la poesía política, cuya primera manifestación es la elegía cívica Con los zapatos puestos tengo que morir (1930).
En el destierro, se inicia el último ciclo de Alberti. De la poesía no política cabe destacar Entre el clavel y la espada (1941); vertebrada por el tema de la nostalgia, en los que el verso culto alterna con el neopopular, y con momentos de alta calidad, que reaparecen en Abierto a todas horas (1964) y en el primer libro «europeo», Roma, peligro para caminantes (1968). La última producción albertiana es muy copiosa, sin que falte el poeta erótico, como en Canciones para Altair (1988).
García Lorca: La obra poética de Lorca constituye una de las cimas de la poesía de su generación y de la literatura española. La poesía lorquiana es el reflejo de un sentimiento trágico de la vida, y está vinculada a distintos autores, tradiciones y corrientes literarias. En esta poesía conviven las costumbres populares y la culta. Aunque es difícil establecer épocas en la poética de Lorca, algunos críticos diferencian dos etapas: una de juventud y otra de plenitud.
En la
etapa de la juventud se incluyen sus primeros escritos:
Impresiones y paisajes (en prosa, aunque sin embargo muestra procedimientos característicos del lenguaje poético) y
Libro de poemas (escrito bajo el influjo otros autores; en este poema García Lorca proyecta un amor sin esperanza, abocado a la tristeza).
La
etapa de la plenitud comienza con el
Poema del cante jondo (1921) que, mediante la unidad temática, formal, conceptual y la expresión de los sentimientos, debida en parte a su inspiración folclórica.
Otras obras conocidas de él trataran de temas entre clases, como la de los gitanos y temas del tiempo y del amor, envueltos estos en parajes andaluces.
Lorca escribe
Poeta en Nueva York a partir de su experiencia en EEUU, donde vivió entre 1929 y 1930. Para Lorca la civilización moderna y la naturaleza son incompatibles. Su visión de Nueva York es de pesadilla y desolación, propia de un mal sueño. Para expresar la angustia y el ansia de comunicación que lo embargan, emplea las imágenes visionarias del lenguaje surrealista. Su libertad expresiva es máxima, aunque junto al verso libre se advierte el uso del verso medido (octosílabo, endecasílabo y alejandrino).
También escribió sobre temas orientales, del lejano árabe y obras en conmemoraciones de otros escritores.
La obra poética de García Lorca se cierra con Seis poemas gallegos y la serie de once poemas amorosos titulada Sonetos del amor oscuro. Lorca siempre ha contado con el respeto y admiración incondicional de los poetas de generaciones posteriores a la Guerra Civil. Considerado un poeta maldito, su influencia se ha dejado sentir entre los poetas españoles del malditismo.
Veredicto: Después de mucho pensar, veo como ganador de este asalto cultural a… Rafael Alberti.
Pienso que Rafael nos muestra una variedad más grande de estilo; cierto es que Lorca nos induce a un trasfondo andaluz lleno de tradiciones y folklore, no obstante, no tiene mucho donde elegir. Por otro lado, Lorca tiene muchas obras de teatro, aún así, aquí estamos analizando la poesía.
Round 3: Su obra más importante.
“Marinero en tierra” (Rafael): Libro de poemas publicado en 1925 y que obtuvo el Premio Nacional de Literatura. La obra la escribió durante su estancia en la localidad segoviana de San Rafael debido al tratamiento para mejorar una dolencia que sufría en el pulmón derecho con ayuda del clima tan puro de la sierra. Pertenece a la primera etapa de la producción de Alberti, caracterizada por el popularismo, es decir, la adopción de formas populares, en especial las del cancionero tradicional. La temática y el tono general de la obra es de nostalgia, producida en el poeta por el recuerdo de su tierra natal, lejana durante el proceso de escritura de la obra.
“Romance de la luna, luna” (Lorca): claro exponente de la personalísima simbiosis entre tradición y vanguardia que caracteriza al poeta andaluz. Así, valiéndose de los elementos de un molde claramente arraigado en nuestra lírica –el romance –, los reelabora y recrea logrando encarnar de manera sugerente algunos de los temas, obsesiones y símbolos más representativos de su obra.
En síntesis, el poema nos cuenta una sencilla y conmovedora historia: la muerte de un niño gitano en una noche de luna llena. Ahora bien, en García Lorca es casi una constante la fusión entre realidad y mito, de modo que se puede decir que la realidad se transustancia en el mito de una forma original y atractiva. De esta manera, la anécdota se diluye en un confuso y abigarrado mundo de sensaciones que enlazan con lo primigenio y eterno: el ancestral temor ante la muerte. Lo que queda tras la lectura es, fundamentalmente, la impresión de lo fatal.
Veredicto: Señores, lo siento pero aquí sí que no sabría mojarme.
Ambas son grandes obras, cada una a su estilo. Mi resultado final subjetivado es de… Empate.
Veredicto final: Un clamoroso y ajustadísimo Empate. No sabría por cual decidirme, pues ambos son de la misma generación, tienen estilos diferentes, sin embargo, con una gran calidad que los hace destacar del resto. Ante esto, mi opinión es el empate… Pero, ¿qué opináis ustedes? Escucho desempates
